Hoy os traigo una receta rápida y fácil y que gustará a los peques.
Pese a ser al horno, las pechugas se quedan jugosas, con lo cual los peques (ni los no tan peques) no pondrán pegas.
Si se es intolerante a la lactosa se puede sustituir la nata y el queso por sus correspondientes sin lactosa sin problema.
Lo mismo con las pechugas, yo he usado de pollo pero si se prefiere de pavo no hay problema.
Ingredientes:
- 4 filetes de pechuga de pollo o pavo,
- 1 brick de nata para cocinar (con o sin lactosa o vegetal),
- 4 patatas medianas,
- Queso rayado al gusto (con o sin lactosa...),
- Pimentón dulce,
- Sal y pimienta,
- Aceite de oliva.
Preparación:
- En primer lugar pelaremos las patatas y las cortaremos en lonchas. Reservamos.
- En una fuente apta para horno, untada con aceite de oliva, colocaremos las patatas haciendo capas, espolvoreando una pizca de sal, pimentón y pimienta entre ellas.
- A continuación colocaremos los filetes de pechuga sal-pimentados encima de las patatas.
- Regaremos con un hilo de aceite y con la nata.
- Por último espolvorearemos el queso rayado y hornearemos a fuego medio precalentado durante 40 minutos. Debe quedarnos la pechuga cocida, las patatas blandas y el queso gratinado.
Trucos:
- Si no te gusta la nata puedes sustituirla por una bechamel casera, quedará espectacular.
- A parte de las patatas se puede añadir cebolla, pimientos… Las verduras siempre son bienvenidas!
- Las pechugas se pueden comprar fileteadas aunque yo suelo filetearlas en casa.