Receta para una cena ligera y sabrosa. Perfecta para acompañar con una ensalada o hacer junto otros platos ligeros en plan picoteo.
Ingredientes:
- 650 g de calabacín (2 grandes).
- 2 huevos (yo uso M)
- 75 g de harina de trigo integral (o 115 g de harina de trigo).
- 40 g de queso parmesano rallado (o otro si no tenemos parmesano)
- 8 g de levadura tipo Royal (1,5 c/c)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Para la salsa de yogur:
- 125 g de yogur griego
- Zumo de 1/2 lima (o limón)
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta y Sal
Preparación:
Empezamos lavando y rallando el calabacín, por que lo vamos a usar con piel. Podéis utilizar un rallador manual, por la opción más gruesa o, como hice yo, usar el elemento rallador del robot de cocina. Ponemos un colador sobre un bol y volcamos el calabacín rallado, para que vaya soltando el agua. Salamos un poco y mezclamos. Dejamos escurrir unos 15 minutos, para que suelte la mayor cantidad de agua posible. Pasado este tiempo, apretamos el calabacín con las manos bien limpias, pues aún soltará más agua. Escurrimos bien.
Batimos los 2 huevos hasta que empiecen a espumar. Agregamos el calabacín y mezclamos con un cuchara o pala. Incorporamos el queso rallado, 8 g de levadura tipo Royal y 75 g de harina de trigo integral, si utilizáis harina de trigo normal deberéis poner 115 g. Mezclamos bien.
En una plancha hacemos las tortitas con muy poco aceite. Colocamos porciones con una cuchara sobre la plancha y les damos forma redonda con la misma cuchara. Cuando estén listas por una cara les damos la vuelta y las hacemos por la otra.
Para la salsa:
En un bol ponemos 125 g de yogur griego o cualquier yogur natural, pero mejor si es espeso o cremoso. Exprimimos el zumo de 1/2 lima o limón. Removemos y salpimentamos al gusto. Para finalizar, echamos un poquito de cilantro fresco o seco, le da un sabor estupendo. Removemos, probamos y rectificamos si es necesario. Reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
Presentación:
Colocamos en el centro de un plato una salsera con la salsa de yogur. Y las tortitas alrededor del plato.
A mojar y a disfrutar.
Truquillos:
El queso parmesano se puede sustituir por otro que tengamos o nos guste. Esto hará, además, que podamos variar los matices de sabores.
Podemos hacer las tortitas más pequeñas y colocarlas al servir tipo brocheta regadas con la salsa.